Crioestimulación
Vapor seco de CO₂ que alcanza una temperatura de -80°C aproximadamente, lo que consigue enfriar la piel al punto de estimular termo receptores que a modo de defensa aumentarán la temperatura, consiguiendo un mayor flujo sanguíneo en la zona aplicada.
Al aplicar el CO₂ en una zona lesionada o de dolor crónico, generará un aumento del flujo sanguíneo en la zona estimulada provocando que el aporte de oxígeno, enzimas y hormonas necesarias para la reparación de los tejidos sea aún mayor, facilitando y reduciendo los tiempos de recuperación
Aplicaciones en odontología
- Bruxismo
- Postoperatorio en Cirugía de Bichectomía
- Postoperatorio en Cirugía de Implantes Dentales
- Tratamiento de cicatrización
- Acné